Es un agrado compartir con amigos que no ves hace tiempo. Recuerdamos un montón de anécdotas simpáticas, pero que sin duda son parte fundamental de nuestra amistad.
Entre cervezas y hamburguesas nos poníamos al tanto el uno del otro, con conversaciones animadas y risas generales.
En dicho ambiente surge un tema que nunca habíamos tocado, el de las finanzas personales. Curioso porque en la universidad no lo conversas, en los primeros años de trabajo algo de qué Isapre o en qué fondo de AFP estás. Pero en general es un tema que pareciera obsceno y que se asume resuelto o entendido por todos.
¿Cómo podrías saber si lo que haces es correcto? ¿No naciste sabiendo sobre tasas de interés y pagos mínimos de los créditos?
Incluso si me apuras, ¿hablar, sumar, pensar, cantar, escribir, correr, sentir?
Sorpresa: No sabemos nada al nacer
A pesar de que podríamos debatir filosóficamente hablando, que nacemos con ciertas habilidades innatas e incluso con acciones reflejo como la risa y el llanto, me quiero concentrar en aquellas cosas que son acciones o pensamientos intencionados.
De ahí que la crianza sea clave para la formación del pequeñín que está aprendiendo a relacionarse con el mundo y a percibir qué es capaz de hacer, cómo se hace y si le interesa o no.
Al igual que aprendemos a caminar con el tiempo, balbuceamos palabras con mayor o menor éxito y aprendemos a identificar que queremos ir al baño, también aprendemos a leer, escribir, sumar y la tabla periódica.
Sin embargo, esos ejemplos son claros porque requieren esfuerzo consciente: llenamos hojas y hojas de caligrafía, balbuceamos “Mi ma-má me mi-ma”, contamos nuestros pequeños dedos y miramos letras dentro de cuadritos que nos dicen componen todo lo que nos rodea.
Evidentemente podemos llevar este tipo de ejemplos a diferentes disciplinas o a los diversos ramos universitarios impartidos en pre y pos grado, siguiendo la lógica: quiero aprender A, estudio A, practico A, aprendo A.
¿Pero qué pasa con tomar decisiones? ¿hacer amigos? ¿ser empático? ¿ser buen jefe? ¿enfrentar una derrota? ¿terminar una relación? ¿ahorrar?
También son acciones intencionadas, pero no hacemos esfuerzos consciente por aprender a hacerlo bien.
Todas esas nos suceden. Avanzamos en la vida y pasan. Listo te sentaste con Juanita y te hiciste amiga. Te cuenta algo terrible y la abrazas. Simplemente reaccionas de la mejor manera que se te ocurra y no le das más vueltas a si podrías haber reaccionado mejor.
Sin embargo, si tuviste la mala suerte de reaccionar de una pésima manera, despedir a una persona de tu equipo y luego ver que el resto del mismo no confía en ti, sería ideal que te cuestionaras: ¿Lo pude hacer de otra forma? ¿Se puede aprender esa forma? ¿Existe alguien que haya pasado por esto y me pueda comentar qué hizo para solucionarlo?
Diría que sí y que a grandes rasgos puedes buscar la ayuda de un mentor o pagar por la ayuda.
Pedir Ayuda
En las biografías, el escritor busca dar con el “cómo aprendió”, el “quién le enseñó”, a hacer aquello por lo cual la persona se destacó y por lo general separarlo de la simple genialidad o suerte.
Muchas veces el cómo aprendió, termina teniendo el nombre de un profesor o un grupo de personas particular, más que decir genéricamente fue alumno de tal universidad y por eso hizo lo que hizo.
Recientemente mencioné en otra reflexión, el libro de Julio César escrito por Santiago Posteguillo, en el que se muestra claramente la influencia y mentoría de su madre Aurelia y de su tío, el siete veces cónsul Cayo Mario.
A su vez J.R.R. Tolkien, escritor de El Señor de Los Anillos, junto con C.S. Lewis, escritor de la Crónicas de Narnia, tenían un grupo llamado “Inklings” formado por varios escritores de ficción, con lo que se juntaban todos los martes en un pequeño bar a conversar acerca de sus respectivos proyectos literarios.
Violeta Parra, cantautora y folclorista, recibió apoyo y estímulo artístico de su hermano mayor el poeta Nicanor Parra. Esa influencia mutua entre los hermanos Parra en el ámbito artístico ha sido ampliamente reconocida.
Arturo Godoy, el boxeador chileno más importante del siglo XX, fue guiado por su manager Louis Bouey, llevándolo a enfrentarse incluso con Joe Louis a mediados de siglo pasado, en el Madison Square Garden en dos ocasiones.
Incluso en una entrevista Guillermo Luksic, menciona como su padre sentaba a todos los hijos en la cama cuando llegaba de trabajar y les explicaba los negocios que estaba inventando.
“a medida que fuimos creciendo, nos empezó a gustar. Y la verdad es que nos empezó a gustar que nos contara, y opinarle lo que nosotros veíamos.”
Es posible que si sacamos a sus distintos mentores de sus vidas, los éxitos desaparezcan junto con el apoyo, la guía, la experiencia y la amistad.
Los mentores son parte fundamental de lograr sumar experiencias a tu haber para que, al enfrentarte a una situación que percibes como algo que harías por inercia (“me evaluaron mal, renuncio”), un mentor te recomiende otra alternativa (“considera pedir claridad en tus metas y ejemplos de cómo llevarlas a cabo”).
Puede sonar raro pedirle ayuda a alguien con algo etéreo: “¿me ayudas a ser mejor líder?”, “¿me ayudas a resolver si estudiar o no un MBA?”, “¿me ayudas con las finanzas de mi casa?”.
Pero hazlo, realmente el aporte que puede tener en tu vida no dar por hecho que sabes y pedir ayuda a alguien que creas o sepas que ya ha pasado por eso, puede ser un paso importante para tu bienestar.
Pagar por ayuda
Si lo anterior es “gratis” y me da la impresión que se usa poco, esto es casi una leyenda.
¿Para qué pagar por un editor de un libro si me enseñaron a escribir en primero básico? ¿Para qué pagarle a un entrenador para que me ayude a hacer ejercicio si es cosa de salir a trotar y levantar estas mancuernas que me compré? ¿Para qué ir a terapia si el problema no es mío es de mi pareja?
No hace falta ahondar en la cantidad infinita de cosas que podemos aprender tomando un curso, pagándole a un experto que nos enseñe o asesore para tener un mejor desempeño.
Parece chiste que existan asesores de imagen, expertos en sueño o podcasts sobre cómo respirar. A su vez, resulta sorprendente que sepamos distinguir entre una persona bien vestida y una mal vestida, pero no hagamos ese mismo análisis en nosotros.
Ni te menciono que dormir menos de 7~8 horas afecta absolutamente todos los aspectos de tu vida y que a través de la respiración puedes detener el hipo. Obvio que sabes.
Por ende, si no sabes cómo empezar a invertir, cómo cuidar tu patio, cómo dormir o cómo organizar tus pensamientos, no te marees tanto y asesórate. Más vale la acción que esperar a que aprendas por osmosis.
De vuelta al bar
Uno de mis amigos decía que con su señora preferían pedir créditos para invertir, como por ejemplo remodelar, financiado con un crédito de consumo, un departamento y venderlo. Esto porque si bien entendía que era mejor ahorrar, para ellos les resultaba más fácil pagar una deuda que ahorrar mes a mes.
Por otro lado, otro amigo comentaba que había comprado un par de departamentos al contado porque prefería saber que pase lo que pase, iba a recibir un par de arriendos que le permitirían vivir entre trabajos. También sabía que la recomendación usual es endeudarse lo más posible para que puedas incluso comprar más departamentos con el mismo nivel de inversión inicial.
¿Sabes lo bonito de ambas historias? Que no son óptimas desde el punto de vista financiero, pero eso no es lo que estaban maximizando, sino sus estilos de vida y lo que a ellos les resultaba mejor con sus parejas.
Así que sí, no hay fórmulas mágicas e instantáneas. Quien ayuda debería tener la capacidad de entender lo que tú necesitas y adecuar su ayuda a ese objetivo, incluso recomendando a alguien más que sí haga/sepa lo que buscas.
Por eso es importante comenzar a pedir ayudar, a conversar sobre temas que parecieran ser obvios, para que puedas razonar sobre tus propios métodos y si son los adecuados para lo que quieres hacer.
¿Qué estás haciendo hoy que no te habías cuestionado?
¿Hay algo que crees que podrías hacer mejor?
Recursos:
Artículo: Arturo Godoy vs Joe Louis I: A ochenta años del “¡agachate Godoy!”, Radio U. Chile
Artículo: Biografía Arturo Godoy, MemoriaChilena
Artículo: El hermano-padre, Revista Qué Pasa.
Entrevista: La última entrevista que Guillermo Luksic concedió a "El Mercurio" en marzo de 2011, Economía y Negocios
Podcast: How to Breathe Correctly for Optimal Health, Mood, Learning & Performance | Huberman Lab Podcast, YouTube (en inglés, con subtítulos disponibles)