Este semana fue el Día Internacional del Libro y además de aprovechar de comprar una avalancha de libros (jeje), estuve pensando qué no he escrito ninguna columna sobre leer.
Éste no será un artículo de papers e investigaciones científicas de la Universidad de Salamanca o de la Universidad de Kentucky Fried Chicken, sino que mi opinión sobre porqué todo el mundo debería incorporar dentro de sus hábitos la lectura, como un cuarto pilar fundamental después de dormir bien, comer saludable y ejercitarse.
La lectura es para todos
Lo fundamental y que es inevitable pensar de la lectura, es que permite sumergirte en historias de todo tipo. A pesar de que el papel y las letras podríamos decir que tienen límites, márgenes, tamaños habituales, permite una sorprendente flexibilidad a quien escribe para plasmar ahí sus ideas.
Encontrarás de todo lo que te puedas imaginar. Incluso si no lo encuentras, seguro en el camino recorres los confines de historias y temas que nunca se te habrían ocurrido de no ser por ese amable montón de letras que te llevan a imaginar mundos desconocidos.
Fantasía, suspenso, policiales, poesía, obras de teatro, textos académicos, no ficción, etc. En todos podrás encontrar lo que buscas o buscar lo que encontraste en otro. Porque al explorar temas en profundidad vas topándote con conceptos, autores o formatos que quieres seguir explorando y buscas obras del mismo autor, obras similares o las obras que influyeron a la que te cautivó.
Oficialmente no creo que exista alguien que pueda decir, habiéndolo intentado, que no existe un libro para esa persona. Porque se imprimen cientos de miles de libros nuevos todos los años.
Por la misma razón y déjame darte un primer tip: no es necesario llegar al final de todos los libros, no estamos en el colegio. Hay tantos otros que te pueden gustar. ¿Entonces hasta dónde llegar? Te sugiero esta fórmula rápida:
100 - (tu edad) = N° de página en la que evaluarás si seguir leyendo o pasar a otro libro.
Así el paso del tiempo te ayudará a exigir calidad y buena compañía.
La lectura exige
Luego de plasmar las historias en papel, llega la hora de que tú como lector las pienses y las recrees. Al leer esta columna, notarás que mientras la lees tienes el 100% de tu atención puesta aquí.
De lo contrario, volverás a leer el párrafo una y otra vez. No es que yo te lo pida, tu cerebro lo hará. Necesita coherencia para armar la idea que estás leyendo. Si tu atención se pierde, las letras pasarán ante ti sin significado.
Distinto es el audio o el video, que en general la gente suele estar haciendo más de una cosa a la vez que escucha música, pódcast o la televisión de fondo. Pero no se puede “leer de fondo”.
No, la lectura te exige. Te saca trote y necesita de ti para existir. ¿Por qué crees que hay clubes de lectura? Porque a pesar de todos leer el mismo libro, son distintas experiencias de lectura. Cada uno aporta una visión que es única a la lectura en sí y quizás notes más los pasajes de suspenso porque quieres adivinar lo que pasa en la historia, mientras otra persona note lo vívidas de las descripciones de la naturaleza porque le encanta el trekking.
Cada libro me hace interiorizar más la idea de que la lectura no se hace “bien” o “mal”. A su vez, no es que uno lea una sola vez una obra, sino que puedes volver a leerla las veces que quieras. Si lo pensamos, hay canciones que podemos escuchar una y otra vez, series que vemos o sin duda veríamos de nuevo. Lo mismo pasa con las películas. Pues los libros no son una excepción.
Ya dijo Heráclito que nadie se puede bañar en el mismo río dos veces, porque tanto el río como la persona serán distintas la próxima vez.
Es tremendo volver a leer un libro que leíste hace mucho tiempo y notar otras cosas. Incluso, retomar una lectura que hayas dejado a la mitad y volver a leer, será un experiencia distinta.
Como la lectura te exige, te dejo un segundo consejo para hacerlo más ameno: raya tus libros en los bordes con tus notas. Subraya las frases o los párrafos que te llaman la atención. Así, la próxima vez que lo leas u hojees, verás las huellas de quién eras, te preguntarás porqué subrayaste esa frase. Incluso podrás ahora destacar otras frases y darte cuenta que las anteriores ya no resuenan como la primera vez.
La lectura te premia
Finalmente la lectura te llena porque nutre. Es lo más parecido a un acelerador para tu cerebro, para crear mundos, para encontrar ideas nuevas o incluso enfrentar ideas antiguas.
Lo entretenido es que así como comer bien exige tener una dieta balanceada, para no olvidar alguna vitamina o nutriente esencial; como en el gimnasio el meme dice que “no te saltes el día de piernas” para mantener tu cuerpo desarrollado de manera armónica, leer también es una rutina que debería contemplar diversidad.
Diversidad de estilos, diversidad de temas, un libro de ficción por aquí, uno de filosofía por allá, una obra de teatro, escritoras, escritores, de África o de Japón.
Haber leído “La coma” de María Florencia Rua, sobre una joven que mientras está en coma escucha lo que pasa a su alrededor y ponerme en esa situación; “El veterano de tres guerras” de Guillermo Párvex que narra la experiencia de un joven oficial del ejército y que me recordó que muchas personas son anónimas en la historia; “Fiesta” de Hemingway y reírme de los diálogos de gente borracha, porque sí, son tan buenos que te dan hasta ganas de haber estado en el mismo bar de Pamplona.
Todo va dejando una pequeña huella en tu cerebro y te convierte sin duda en una persona más empática. Menos tajante, capaz de coquetear con más ideas y sopesarlas contra un abanico de vivencias y experiencias prestadas de las páginas leídas.
Cuando tenemos un objetivo y queremos leer de un tópico en particular, está perfecto. Sólo recuerda darle a tu mente un descanso usando otras partes del cerebro para procesar otro tipo de ideas y que vuelvas a tus lecturas habituales con más herramientas para apreciarlas.
Por eso te dejo un tercer tip, lee dos libros a la vez. Lee aquel libro que tienes muchas ganas de leer y busca otro por ejemplo de cuentos o poesía. Algo que puedas entrar, leer un cuento de un par de páginas o un poema al día, y seguir con tu lectura habitual. Me gusta mucho hacerlo y mentalmente refresca.
Entonces …
Te invito a que leas. Saber leer y no hacerlo, te convierte en una especie de analfabeto funcional. El mundo es más que leer emails, instrucciones y mensajes.
Además hoy la concentración es frágil. Un libro te puede ayudar a estar desconectado, enfocado y de a poco recuperar tu atención.
Recuerda que sólo podemos decidir donde poner nuestra atención y esfuerzo. El resultado de nuestro esfuerzo, la mayoría de las veces es incierto. Recupera entonces tu atención.
Empieza hoy, lee un libro.
¿Con cuál empezarás?
Libro de la semana
📖 Título: Amazon desatado
✍🏻 Autor: Brad Stone
✏️ Páginas: 441
📚 Editorial: Ediciones Urano, Colección Indicios
Brad Stone hace una investigación profunda de cómo pasó Amazon de ser una gran empresa que vendía libros y otras cosas por internet, a ser un titán digital que tiene un tercio del mercado de servicios en la nube, que vende productos inventados como el Kindle y el parlante con Alexa, con un estudio que graba series y películas premiadas y distribuye a sus clientes a través de Amazon Prime Video.
¿Cómo? Pues en gran parte gracias a que Jeff Bezos es por sobre todas las cosas un gran inventor. Que es capaz de soñar extremadamente grande y también capaz de trazar una hoja de ruta tan ambiciosa.
Esa hoja de ruta se cumple porque la manera de trabajar en Amazon es especial, por decirlo menos y porque tienen ejecutivos con un compromiso a prueba de todo.
Por supuesto que el crecimiento no ha sido gratuito y también se narran los esfuerzos por evitar a los sindicatos, por evitar sanciones antimonopolio y los escándalos amorosos de su fundador que al final, redunda en que ya nada que involucre a Jeff Bezos es trivial.
Muchas ideas clave de gestión pueden pasar desapercibidas si te quedas sólo con los nombres y la anécdota en sí. Dichas ideas serán puestas en práctica con cada vez más frecuencia en las empresas tanto por su lógica como por su resultado.
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Excelente reflexión, me gusto mucho como armaste el texto en subtemas y cómo el libro te premia. Gracias
Excelente artículo Fran !! Me gustó la fórmula para saber si sigo o no leyendo un libro, porque hasta ahora, tengo cargo de conciencia por no terminar algunos y eso me impide comenzar otro que me resulta más atractivo. Gracias !!