(N°100) Sobre el "CON TODO, sino pa' qué" y el mundo ideal
Una reflexión sobre Anything you want de Derek Sivers
Los libros tienen la capacidad de sembrar ideas que moran gratis en tu mente y cada cierto tiempo dan frutos. En algunos casos son citas, en otras son escenas de la trama, dibujos o alguna idea que resulta tan lógica tras leerla, que se vuelve automáticamente una definición propia. La semana pasada leí Anything you want de Derek Sivers que me dejó un par de ésas últimas.
Cuando digo que es una definición propia es porque la frase apela a algo que te suena tan lógico, tan cierto, por la combinación única de factores que te componen (valores, experiencias). Por ejemplo esta frase del estoicismo:
El hombre conquista el mundo al conquistarse a sí mismo. - Zenón
Naturalmente me inclino a pensar en esa idea, pero al leerla en esa frase, expresada de esa manera me aclara y resume la divagación condensándola en una oración.
En Anything you want, leemos los aprendizajes de Derek Sivers sobre la empresa que fundó y luego vendió. Dos de sus ideas me quedaron flotando tanto que incluso le di un apéndice a una idea estoica que no me terminaba de cerrar.
Con todo, sino pa’ qué
Uno de sus mini capítulos lleva por título No yes. Either HELL YEAH! or no. que podríamos traducir como No sí. O es CON TODO o no.
Sigue la lógica de que si estamos todos de acuerdo que el tiempo es escaso, que es irrecuperable, que es finito y que se esfuma un segundo a la vez, entonces podríamos estar de acuerdo que llenarnos de compromisos por afán de hacer pasar la vida no es lógico.
¿Para qué usamos pasatiempos si tenemos un listado de cosas que queremos hacer? Es quizás una respuesta emocional al tedio de decidir, pero definitivamente hay mucho que queremos hacer: estar con alguien, hacer deporte, ver una película, ir al cerro, crear una cafetería, postular a un mejor trabajo, tocar guitarra, juntarse con amigos, etc.
La idea de priorizar la hemos conversado en otros posts, pero esta sintética frase de “HELL YEAH or no” me parece que encapsula el nivel de cuidado que tenemos que tener con nuestro tiempo. Si tenemos tanto por hacer, ¿para qué llenar con cosas intrascendentes nuestra agenda?
Esta misma frase puede operar dentro del trabajo, ¿ese proyecto que te ofrecieron realmente te tinca? ¿crees que puedes aportar y que tiene posibilidades de ser un éxito?
Recuerda: CON TODO, sino ¿para qué?
Crear tu mundo ideal
En una época en que las grandes tiendas como Feria del disco existían, por un tema de gestión y operación para esas cadenas, les es más fácil operar a través de distribuidores de música que con los músicos directamente.
Este tipo de arreglos se dieron así durante gran parte del siglo XX, hasta que el internet habilitó que se coordinara oferta y demanda dinámicamente bajo los modelos de negocio llamados marketplace. Lo que fundó Derek Sivers fue una suerte de marketplace para que los músicos independientes pudieran vender sus CDs.
Él tenía una banda y conocía muchos músicos. Pensó ¿cuál sería el funcionamiento ideal para mí como músico? Se puso cuatro reglas que suenan ridículas para la época:
Pago semanal
Que les dijeran a los músicos el nombre y mail de quienes compraron
Que da lo mismo cuánto vendan, no los sacan
Que no habría publicidad para que nadie pudiera opacar a otro más chico
Todo esto bajo la premisa de que al ser su empresa, él podía diseñar el espacio más atractivo para un músico independiente. Si lo lograba, sabía que iba a poder ayudarlos de verdad, más allá de la rentabilidad o el crecimiento del posible negocio.
Esto me hizo recordar varias experiencias laborales en las que la definición de hacer algo se tomaba por una visión de cómo debía ser, más que el análisis numérico o el análisis de lo que hace la competencia.
Por ej. el entregar los paquetes a todo Chile en 48 horas de Mercado Libre generó un estándar para la industria, cuando antes todos se demoraban varios días en la entrega. Eso hoy parece obvio, pero antes de la pandemia era un gasto adicional, era una complicación para todos los vendedores porque no tenían una operación tan ágil, etc.
Este punto me dejó pensando sobre el poder del emprendimiento en mover a la sociedad. Es similar al poder que tiene un político, solo que deriva de otro lugar. Mientras uno ha de representar a una mayoría de la población, el emprendedor ha de encontrar una propuesta de valor que ayuda a las personas y que por eso, dichas personas le pagan.
El primero podrá regular por ejemplo a las empresas a tener 40 horas. El otro puede definir que en su empresa hay viernes libre. El primero debe convencer a sus respectivos colegas y a su oposición. El segundo debe convencer a que libremente la gente prefiera su producto o servicio, a pesar de que los viernes no atiende nadie.
Ambos pueden cambiar la definición de lo que es su entorno. Ambos son actores que buscan activamente cambiar la sociedad en la que viven.
Los estoicos tienen una noción del servicio público como algo que es parte de la vida virtuosa, porque cómo no vas a querer ayudar al resto con tus capacidades.
Nunca había visto la posibilidad de que dicha ayuda no fuera a través de un cargo público, sino también a través de la creación de una empresa que contenga el tipo de reglas que te gustaría a ti que otras empresas o que algún producto/servicio tuviera.
Partimos por nosotros
Como bien dijo Zenón, debemos gobernarnos a nosotros. Si queremos crear un mundo a nuestra pinta, va a requerir un montón de esfuerzo y también decir que no a muchas cosas y a unas pocas (como leer este blog):
¡CON TODO sino pa’ qué!
Libro de la semana
📖 Título: Anything you want
✍🏻 Autor: Derek Sivers
✏️ Páginas: 83
📚 Editorial: Hit Media
Derek Sivers es un músico y emprendedor. En este libro, se detallan sus aprendizajes tras fundar y una década más tarde vender, una startup de música llamada CD-Baby.
Es un libro que se lee en una tarde, pero que condensa bien una manera de emprender que no es la típica que abunda en internet. Más que optimizar y refinar, aboga por ayudar (“crear valor”).
En un mundo corporativo que gusta de las “buenas prácticas” de quien sea el número 1 en su industria, la invitación de Derek es a imaginar un mundo ideal para hacerlo realidad con tu emprendimiento.
También aborda temas como contratar, priorizar, servicio al cliente, etc. Me gustó la idea de que aquello a lo que decimos que sí debería ser un “CON TODO” o un “no”. Los “Sí” a medias, en verdad son distracciones de otras cosas que sí te gustaría hacer.
Me gustó mucho, se parece a “The Art Of War” de Steven Pressfield porque es un libro que destila una idea contraria a lo tradicional. Buenos para sacarte de la lógica usual de pensamiento.
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