Es habitual dejarse llevar por las emociones. Caer en el enojo, la pena, la desesperación cada vez que algún inconveniente aparece en nuestra vida. Puede ser algo importante o algo insignificante. El tráfico del primer lunes después del verano, un corte eléctrico de 10 horas, que la comida que pediste a domicilio no era la que esperabas, un examen con mal pronóstico, una caída con fractura.
Nadie busca que le sucedan cosas desagradables. De hecho hemos evolucionado para tener distintos sensores en el cuerpo para detectar dolor, hambre, sueño, malestar, etc. Que nos empujan a sacar la mano del fuego, conseguir comida, dormir o quedarnos acostados un día.
Sólo queremos una vida apacible y feliz.
¿Pero qué hacer cuando te raptan de otro país? ¿Qué hacer si te someten a la prostitución forzada? ¿Qué hacer si sufres una tras vejación que ni tras ser liberada encuentras que la vida es fácil?
Libros como Hierba, de Keum Suk Gendry-Kim, nos muestran esos relatos oscuros de la humanidad. Esos momentos en los que es cuestionable siquiera llamar humanos a los que planean los sufrimientos.
Esos libros son los que dan perspectiva, los que por medio del esfuerzo y sacrificio de quienes viven lo indescriptible, permiten que uno no se enrede demasiado con las pequeñeces.
Incluso hoy hablaba con mi hermano con respecto a si tal o cual tipo de trabajo era mejor. Una pregunta que no tiene respuesta correcta, pero que una aproximada es que esa no es la pregunta importante. ¿De qué sirve tratar de proyectar si el proyecto al que te invitan, la jefa que te entrevista o el rubro en el que participa, es mejor que el otro? Sabemos que al proyecto le pueden cortar presupuesto, la jefa cambiar de área o el rubro dejar de ser atractivo.
¿Qué hacer en ese momento?
Hoy en una reunión conversé con un ex compañero de mi primer trabajo. Hace pocos meses había cambiado su casa de Puerto Montt a Valdivia, le pregunté qué lo empujó. Me dijo que tras salir de la empresa que había fundado, estuvo varios meses tranquilo yendo a buscar a su hija al colegio. No quería sumarse a un trabajo que no le permitiera hacer lo mismo este año.
Como siempre el día a día nos come la agenda, los memes y videos nos mantienen siempre conectados. Pero a veces, si sólo diéramos ese paso para atrás, notaríamos que hay cosas más importante que deberíamos estar priorizando y agradeciendo.
Si estás leyendo esto tienes mucha suerte. Recuérdalo.
Libro de la semana
📖 Título: Hierba
✍🏻 Autora: Keum Suk Gendry-Kim
✏️ Páginas: 477
📚 Editorial: Reservoir Books
Hay historias que cuesta y duele creer que son reales. Muchas de ellas son conocidas y otras quedan relegadas al lado b de la historia. Como que el sufrimiento de pocos o el sufrimiento a “pequeña escala” es solo el daño colateral de algo más terrible.
En este caso, nos adentramos en la historia de Lee Ok-Sun quien es una mujer coreana, que fue secuestrada, llevada a China y obligada a ser utilizada por los soldados japoneses apostados en China durante la segunda guerra mundial.
Ella no fue la única que pasó por esta vil experiencia, que dejó muchas y permanentes consecuencias terribles en su vida, sino que varias mujeres fueron secuestradas en distintos puntos de Corea con el mismo fin.
El acierto del libro es que al ser una novela gráfica, cuya autora entrevista a la protagonista para contar su historia, vemos retratado sin morbo el horror de su vida.
El tipo de libros que le dan perspectiva a la vida moderna y sus desafíos, que probablemente no sean tan terribles como el de la hierba que surge incluso entre el pavimento.
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