(N°56) Sobre las decisiones
Esta semana uno de los temas que más conversé fue el de la toma de decisiones difíciles, qué pensar, cómo decidir, etc. Tanto así que incluso en medio de un concierto de Benjamín Walker, explicando una de sus canciones dijo que “uno toma decisiones, pero no sabe qué puede pasar después, porque la vida está llena de situaciones inesperadas”.
Si sólo llegas a esta frase, quédate con que la vida está llena de matices y probabilidades mayor a cero de que ocurran todas las cosas que pueden ocurrir.
Entonces, ¿qué es una decisión? Una elección entre dos o más opciones para avanzar una acción que quieres que suceda. Clave que es dos o más, que se relaciona a una acción y que e sobre algo que te importa.
¿Qué tener en cuenta a la hora de tomar una decisión?
Primero creo que una de las cosas que aclara mucho el panorama, es qué quieres hacer, cuáles son tus objetivos, cómo quieres vivir, cómo quieres pasar tu tiempo, etc.
Suele suceder que vemos la decisión como algo aislado de un todo. Como una simple comparación entre las opciones y la que tenga el valor más alto gana, pero ese valor puede no ser el correcto para ti en este momento. Por ejemplo elegir entre 3 trabajos distintos y sólo decidir por plata.
Porque cada uno tiene objetivos y cosas que quiere hacer o formas en las que quiere vivir. Estos objetivos no son estáticos sino que cambiarán en el tiempo. Lo importante no es dejarlos fijos, sino reconocer cuáles son hoy, este mes, este año y si el próximo siguen siendo los mismos.
Una técnica que ayuda bastante a dilucidar objetivos, y que puede ser usada cuando quieras, es responder en detalle estas tres preguntas:
¿Cómo sería tu vida dentro de 5 años si continuaras por tu camino actual
¿Cómo sería tu vida dentro de 5 años si tomaras un camino completamente diferente?
¿Cómo sería tu vida dentro de 5 años si el dinero, las obligaciones sociales y lo que pensaría la gente fueran irrelevantes?
Hay decisiones que se aclaran solas cuando uno las pasa por este filtro.
Por ejemplo me persigue publicidad en Instagram de varios magíster en literatura creativa. Si lo pienso en el vacío, suena interesante y algo que haría.
Sin embargo mi objetivo hoy es escribir el blog (no un cuento o una novela), por lo menos este año y el próximo incorporando la crítica literaria. Con esa información, el magíster pareciera ser una mala idea no porque sea malo o porque no lo quiera tomar nunca, sino porque hoy sería desenfocarme.
Es obvio que me aportaría algo la escritura de este blog, pero también es seguro que sería una vuelta larga porque podría meterme directo a un curso de crítica literaria que en menos tiempo, más barato, vaya directo en el tema que estoy buscando. Mal que mal, lo que quiero es escribir mejor, no tener un título.
Segundo el resultado esperado. Porque ante diferentes opciones, nos imaginamos distintos desenlaces y es eso lo que nos importa. Una suerte de validación cruzada con lo de arriba.
¿Qué pasaría si tomo y termino el magíster de literatura creativa? Es posible que la tesis sea un texto o la estructura y comienzo de un texto. O sea me avanzaría en un proyecto que algún día quiero avanzar y uno de los ramos de la malla dice que es crítica literaria, por lo que sabría algo de crítica al pasar por ese ramo.
Por otro lado, es posible que con tanta carga entre el trabajo y el magíster que asumamos implica dedicación exclusiva, termina por afectar mi desempeño laboral al tener que leer mucho y escribir todo el tiempo y me pueden despedir.
Como ese es el resultado esperado, puedo incluso revaluar el punto anterior al haber hecho el doble click de lo que creo que puede pasar (positivo y negativo).
Nunca se ganó una batalla según el plan, pero ninguna batalla se ganó sin uno. - General Eisenhower
Considera que siempre hay espacio para los imprevistos y resultados inesperados, a pesar de que hagas lo posible para gestionar los riesgos o todo vaya “de acuerdo al plan”.
Siguiendo el ejemplo, al terminar el magíster tendría un título nuevo y quizás por el alumni de la universidad, puedan ofrecerme trabajos editando libros en una editorial y termina siendo un cambio inesperado gracias a la decisión inicial.
Ayuda a que al tomar una decisión no termines diciendo “pero a qué costo”.
Tercero es recordar que seguir tu camino actual es una opción.
Es clásico escuchar la frase de que “uno se arrepiente de lo que no hace”. Dicha frase puede predisponerte a pensar que la decisión de cambiarte de trabajo es una decisión de Sí o No, con respecto a la nueva oferta laboral.
Eso crearía la ilusión de que en verdad seguir en tu trabajo actual es lo mismo que solamente decir que no a la decisión y luego asegurar el arrepentimiento eterno.
Yo digo que no, que el decir que no, es decir que sí a tu trabajo actual.
Este modelo mental aplica en otros escenarios como decir que sí a tres invitaciones el fin de semana, implica que le dijiste que no a estar viendo Netflix acostado. Tomar esa extra responsabilidad en el trabajo, implica que le dices que no a llegar antes de las 20:00 a tu casa, etc.
Es importante creo relevar a su nivel de una opción más al seguir igual que ahora.
Resumiendo, hoy en distintos aspectos de tu vida estás transitando un camino. En tus relaciones, en tu trabajo y en tu salud, existe una línea base sobre la que actúas todos los días.
Cuando se presenta una opción de hacer algo distinto, aparece este fantasma inductor de ansiedad llamado decisión. Este muchacho está esperando a desaparecer cuando prendan la luz y para prenderla, es una buena idea conocer tus objetivos, pensar sobre los resultados esperados y recordar que seguir haciendo lo de hoy, es otra opción.
Eso seguro te llevará a tomar decisiones conscientes y alineadas a lo que te hace sentido en un momento.
Destaco también que dos ladrillos primarios son: que en la vida hay matices y que tú seguro cambiarás.
Cuando Marti quedó en su beca y tomamos la decisión de venirnos a Valdivia evaluamos que era su objetivo (ser Anestesióloga), el resultado esperado era entrar y terminar esta beca para devolvernos a Santiago. Obviamente que evaluamos seguir buscando otra beca que apareciera en Santiago, pero optamos por hacer el cambio de ciudad.
Pero me sorprende gratamente todo lo que descubrí en Valdivia que no era parte de la idea original, las personas, el estilo de vida y el ritmo. Lo cual también me lleva a pensar que quizás nos tomamos más tiempo y vueltas de las necesarias para tomar una decisión y seguirla, pero sobre todo por no tener una manera de aproximarnos a ellas para evitar olvidarnos de algo.
Por eso los tres puntos pueden ser prácticos para estructurar y acelerar la toma de una decisión porque la decisión perfecta no existe por la sencilla razón de que todas las variables involucradas cambian en el tiempo. Incluso muchas decisiones son reversibles o que se pueden volver a buscar más adelante.
Las decisiones al fin y al cabo, pueden no ser más que un momento de pausa antes de seguir viviendo.
Libro de la semana
📖 Título: MANIAC
✍🏻 Autor: Benjamín Labatut
✏️ Páginas: 391
📚 Editorial: Editorial Anagrama, Colección Narrativas hispánicas
Los seres humanos comunes y corrientes son distintos. No cabe duda que mienten, engañan y conspiran, pero también cooperan, se pueden sacrificar por otros y toman decisiones caprichosas. Los hombres y las mujeres siguen sus instintos. Cometen errores y descuidos o simplemente obedecen a una corazonada. Porque la vida es mucho más que un juego. Su verdadera riqueza y complejidad no puede ser capturada con ecuaciones, sin importar cuán hermosas sean. Los seres humanos no son los perfectos jugadores que von Neumann y yo suponíamos. Pueden ser completamente irracionales, pueden verse sacudidos o dominados por sus sentimientos y sufrir todo tipo de contradicciones. Y aunque esto desencadena el caos ingobernable que vemos a nuestro alrededor, también supone una gran misericordia, un extraño ángel que nos protege de los delirios de la razón.
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