Hace unos días me encontré con un blog de un tipo que se hace llamar "Mr. Money Mustache". Lo escribe desde el 2011 y escribe sobre cómo ahorrar, cómo “jubilarte anticipadamente”, etc. El inicio de su último post me dejó pensando:
"Casi diecinueve años después de jubilarme anticipadamente, me he dado cuenta de que la total libertad de este estilo de vida puede ser un arma de doble filo."
Luego comenta que al estar jubilado a los ~40, la verdad es que puede escribir en su blog, construir cosas o echarse en el sofá a ver TikTok horas. No hay algo que lo obligue a usar su tiempo de una manera u otra, lo cual parece ser lo que todos queremos ahora. Jubilación como el momento de máxima libertad y de hacer lo que quieras.
¿Cómo sería un día de tu jubilación?
Un estado desconocido
Comencé hace algunos días a leer un libro llamado El movimiento del cuerpo a través del espacio de Lionel Shriver, sobre una pareja de jubilados. Ella, corría desde su juventud hasta hace algunos meses en que las rodillas simplemente dejaron de funcionar bien a sus sesenta años. Él, decide de un día para otro que quiere correr una maratón a sus sesenta y cinco. Ella le dice que simplemente se quiere sumar a la moda y ser "como todos". Él la ignora y comienza a entrenar.
¿Cuántos de nosotros enfrentados de un día para otro con un calendario libre, no haríamos lo mismo que él? Meternos a clases de algo, a practicar algún deporte, a cocinar o a hacer todo eso que siempre quisimos.
¿Pero qué es lo que quisimos? ¿Cómo es un día normal hoy? Me parece que muchas personas están tan comprometidas con su trabajo, que olvidan que existen otras cosas: familia, amigos, hobbies, descanso, etc.
Porque ese abandono de nosotros al trabajo es fácil. Entre hacer algo que sé qué es -llamar a un cliente más, enviar un correo más- y decidir qué hacer sobre todas las opciones disponibles, es mucho más fácil seguir trabajando.
Entonces en la jubilación hay un estado desconocido, de completa libertad y de abrumadora incertidumbre. ¿Deberé visitar a mis nietos? ¿Llamar a mi hija? ¿Jugar tenis o leer un libro? ¿Y mañana? ¿Y la próxima semana?
Ni tan desconocido
Un fin de semana es similar a la jubilación. Porque el fin de semana es un oasis de libertad. Tienes casi todas las opciones de la jubilación, menos irte de viaje o algo por el estilo que demore más de dos días. Pero son 48 horas de hacer lo que quieras.
En esa línea, esta semana terminé un libro llamado Slow Productivity en el que Cal Newport, hacia el final sugiere "apostar por uno" para potenciar la obsesión por la calidad. En esa apuesta es si de verdad quieres hacer algo, ¿por qué no partes ahora?
Dice "escribe después de acostar a los niños", haciendo referencia a que hay un momento en el que uno puede estar en verdad lleno de tareas diarias que estás obligado a cumplir, pero siempre hay un espacio en el día, por muy pequeño que sea, en que tienes unos minutos para ti.
Esa referencia hizo que me acordara de una entrevista que vi hace unos años al dramaturgo chileno Egon Wolff, en la que confesaba que su padre tras intentar sin éxito que fuera militar y que dejara de escribir, le dijo "Estudia Ingeniería Química, egresa como Ingeniero, trabaja como Ingeniero y si cuando llegas de vuelta a la casa escribes, entonces ahí te apoyo".
No debatiré aquí las crianzas de mediados del siglo pasado, pero lo interesante es esta idea de que si de verdad te gusta algo hoy, ¿qué impide que lo hagas?
¿Existirá la jubilación?
La verdad es que además de creer firmemente que lo que sea que quieras hacer en tu jubilación lo puedes comenzar a hacer hoy, también me parece relevante pensar que salvo que exista un replanteamiento profundo de porqué trabajamos, creo que los millenials podemos ser la primera generación injubilable.
No tan solo porque la expectativa de vida, los costos de salud al alza, etc. nos obligarán a ahorrar un montón para jubilar y como casi nadie logrará ese montón, muchos seguiremos trabajando.
Idealmente con menos horas a la semana o con otro tipo de labor. Tampoco es que no sea posible trabajar más años. Para serles franco, no veo malo trabajar más años si es que te gusta lo que haces y no, no quiero que me leas en tono "descubre tu pasión". Sino en el sentido cuando trabajas y desarrollas tus habilidades o conocimientos suele ser natural que al mejorar, te gusta más.
De hecho, últimamente hay un canal de Instagram que suele subir videos de adultos mayores que trabajan en oficios que pareciera ser que están obsoletos, pero siguen ahí y sus historias siempre incluyen algo de tipo "hace 50 años que me dedico a las espuelas".
Lo triste sería que no trabajemos hoy para tener alternativas mañana. Que hoy teniendo la capacidad de hacer algo, esperemos hasta ese estado de cero responsabilidad al que quizás nunca lleguemos.
Todavía tenemos tiempo
Mr. Money Mustache abrumado por su libertad, pasó semanas en las que sólo se dedicó a mirar videos en su teléfono. Hasta que reflexionó que estaba usando esa libertad como excusa para no hacer en ese momento lo que tenía que hacer.
Marco Aurelio, el emperador estoico reflexionaba en sus Meditaciones:
No gastes más tiempo argumentando acerca de lo que debe ser un buen hombre. Sé uno.
Todos sabemos qué deberíamos estar haciendo en un momento. Me pasa seguido que este post que lees, lo pienso los fines de semana, pero en vez de escribirlo temprano lo termino escribiendo tarde.
Teóricamente si estuviera jubilado "leería y escribiría todo el día". Pero en la práctica si no lo logro ahora, ¿qué me hace pensar que lo haré jubilado? Por eso es que escribo y leo para hacer desde ya lo que quiero hacer una vez me jubile.
Egon Wolff tras titularse de Ingeniero Civil Químico, comenzó a escribir obras de teatro en 1950. 63 años después recibió el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales de Chile.
Quien sabe si partes hoy corriendo maratones, leyendo, siendo DJ o jugando golf, te des cuenta que hay mucho más que un pasatiempo de jubilado.
Libro de la semana
📖 Título: Slow Productivity
✍🏻 Autor: Cal Newport
✏️ Páginas: 222
📚 Editorial: Portfolio, Penguin Random House
Un libro necesario para todos quienes trabajamos en funciones sobre las que la palabra "productividad" tiene una interpretación variable. ¿Somos más productivos porque mandamos más emails? ¿Porque hablamos más/menos en un reunión? ¿Porque tenemos más reuniones? ¿Porque trabajamos en más proyectos simultáneos?
El libro se divide en dos grandes partes. En la primera establece este problema de lo que él llama la "pseudo-productividad" y que no es más que la flojera intelectual de que a falta de una mejor definición, productividad es lo mismo que estar lleno de pendientes, reuniones y actividades.
En la segunda parte del libro Cal desarrolla su respuesta contraintuitiva basada en 3 principios: hagamos menos, en plazos naturales y obsesionándonos con la excelencia. Cuando gestionamos proyectos o iniciativas variadas, suele ser difícil medir la efectividad de nuestros esfuerzo. Además tienen mucho trabajo adicional que pasa desapercibido como las reuniones de seguimiento, presentaciones para dar visibilidad, etc. Las herramientas tecnológicas que en principio nos ayudarían, se vuelven en nuestra contra como los emails y la mensajería instantánea, pidiéndonos atención en todo momento.
Por eso las tres patas de la mesa se retroalimentan. Hacer menos cosas para darle suficiente tiempo y profundidad a cada una de ellas, teniendo plazos y jornadas de trabajo que sean más parecidos a la estacionalidad propia de la vida (con momentos de mayor y menor esfuerzo), todo impulsado por un deseo de hacer las cosas excelente, sin caer en el perfeccionismo sin fin.
Si bien suena muy teórico, la verdad es que tiene recomendaciones prácticas para cada uno de los 3 principios. Si sienten que están colapsados y no saben por dónde partir ordenando sus vidas, este es un libro muy ordenado que te ayudará sin duda.
Me gustó mucho!!
Muy muy bueno y cierto! Gracias por compartir