Estaba escuchando una entrevista a Mario Vargas Llosa, escritor peruano premio Nobel de Literatura, y aseguraba que las editoriales hoy venden mucho más que en cualquier otro momento, refutando la idea de que hoy se lee menos.
En principio, podrías pensar que está equivocado, pero es posible que así como otros bienes que se han masificado en las últimas décadas, los libros no sean una excepción. Eso no quiere decir que todo el mundo lea, sólo que hay más gente que lee hoy que en cualquier otra época.
De hecho, la cantidad de editoriales que nacen cada año, la facilidad para encontrar un libro en particular, las decenas de miles de libros que se imprimen cada año por primera vez, la revolución que generó el Kindle y la posibilidad de llevar tanto la biblioteca como la librería a cuestas (de los libros digitales que se venden el 30% son autopublicados), que el hashtag #booktok haya sido visto más de 43 billones de veces, incluso las múltiples herramientas para escribir y editar textos como también para nombrar personajes o crear tramas, me ayudan a creer que está en lo cierto.
Súmale además todo lo escrito que no es un libro per sé como los blogs o artículos de opinión, incluso las noticias y su acceso prácticamente universal.
Definitivamente hoy se escribe y se lee más que nunca.1
Le creo.
¿Has pensado por qué la capacidad de leer, es tan propiamente humana como también, tan necesaria?
Me refiero no solamente a que los animales no puedan leer, sino que al hecho de que sea una forma de crear y entender el mundo que nos rodea, como también imaginar lo que no existe. En algunos casos, propiciando la creación de nuevos mundos.
Diseccionando la lectura
Primero, al estar mirando estos símbolos en la pantalla estás reconociendo que son letras y no un garabateo aleatorio. Por ejemplo que “l“ no es una línea vertical, sino una letra L, la misma que te enseñaron a escribir como un lazo. Sin embargo, puedes interpretar que la tipografía que estoy utilizando, para mostrar la letra L usa una línea vertical sin mayor adorno.23
Por cierto que existen múltiples sistemas de escritura, el de nosotros es el alfabeto latino. ¿Conoces otro? ¿Alfabeto cirílico? ¿Silabario japonés? ¿Jeroglíficos? Me imagino que debe abrir mucho la cabeza tener dos maneras de pensar la escritura.
Segundo, eres capaz de interpretar que una cierta cantidad de letras juntas, significan algo. Además, a ese algo eres capaz de agregarle un contexto y por lo mismo de seguir una historia sobre “María” aun cuando luego digan “Siguió caminando.” ¿Quién? ¡Pues María!. Es clave este punto y muchos escritores han jugado con el lector de esa forma. Un ejemplo en español sería el de Juan Rulfo en su novela Pedro Páramo, pues te obliga a estar muy atento durante la lectura porque cambia de personaje entre párrafos e incluso entre diálogos.
Tercero, “No podía creerlo, tras una vida buscando a su hermano dado en adopción, se encontraron frente a frente en medio de la muchedumbre habitual de la estación. Se miraron atentamente reconociendo facciones. ¿Miedo, dudas, estupor, rabia, alegría, desconfianza? Una sonrisa los unió.”
¿Cómo imaginaste el texto? ¿Era hombre o mujer quien buscaba a su hermano? ¿Cómo era la estación? ¿Sentiste el ruido de trenes, del metro o de buses? ¿Te llegó el olor a maní confitado del carro que está a un costado? ¿Te gustó el color del piso? ¿Estaba a la hora el reloj de la estación? ¿Estaban llegando o yéndose?
Es una locura que de un sólo texto uno pueda imaginar una cantidad casi infinita de detalles, sentir emociones, hacer paralelos con la vida real. Incluso imaginar que todo el diálogo era un sueño o que la estación era en otra galaxia y estaban esperando el turno para teletransportarse.
Piensa la infinidad de avances en la ciencia, de frases dichas, de aventuras realizadas sólo porque primero se imaginaron.
Relacionado a lo anterior, ¿basta una vez para leer un texto? ¿Se agota un texto porque ya pasamos los ojos por encima de cada uno de las letras?
Spoiler: ¡no!4
Importancia de leer
Ahora bien, por muy humana que sea la capacidad de leer, ¿por qué sería importante? Voy a resumirlo dejando los links de los estudios en cada punto.
Aumenta tu vocabulario: Nada trivial al considerar que entre más precisos somos para expresarnos, mejor entendemos el mundo. Aumenta aprox. un 50% el vocabulario en comparación con no lectores.
Aumenta tu IQ: Al parecer hay una relación entre la capacidad de lectura y la resolución de problemas.
Disminuye el stress: Treinta minutos de lectura equivaldrían a treinta minutos de yoga. De hecho en otro estudio encontraron que con sólo seis minutos de lectura el 68% de los participantes manifestaban una disminución en su stress.
Podrías añadir años de vida: Leer treinta minutos al día, te hace vivir dos años más que una persona que no lee.
Es posible que te vuelvas más empático: Tal como conversamos hace un tiempo, no dudo que tener más experiencias en el saco de lo que “sé” o de lo que “sé que no sé”, te hará más empático sin duda.
Es como ejercicio para tu cerebro: Creo que este punto es autoexplicativo, pero como todo hábito, es clave la repetición y el ejercicio constante.
En fin, es impresionante que tengamos esta capacidad compleja de entender letras, crear palabras, entenderlas en su contexto e imaginar mundos que no existen. Que esa habilidad tenga más beneficios que tomar agua y se pueda practicar en cualquier momento y gratis.
¿Cuánto lees al año? ¿Has leído un libro más de una vez y aprendido una cosa diferente al releerlo?
La Inteligencia Artificial incipiente hoy, tiene el potencial para hacer exponencial todo lo anterior. No estoy hablando de calidad, sino más bien de cantidad.
Es todo un mundo la tipografía, por lo general reconocemos las letras imprentas y manuscritas, como dos tipos que nos enseñaron en el colegio, sin embargo cuando vayas en el auto/metro/micro ¡observa los letreros y carteles!
Dato freak para ñoños tech: Steve Jobs cuando “botó” la universidad, se inscribió en un curso de caligrafía porque le llamaron la atención los diseños de las letras en el afiche. Decenas de años después daría un discurso para los egresados de Stanford donde recordaría eso y el impacto que tuvo en su carrera.
Otra cosa es que valga la pena volver a leer un texto.
Que maravilla que los seres humanos podamos interpretar todo un mundo a través de el uso de un conjunto de símbolos , y que sean algunos, capaces de hacernos “vivir” experiencias a través ello .
Para mi , no hay nada comparable a un buen libro: aumenta mi conocimiento en algún tema , me distrae, y con ello , proveyéndome de todos los beneficios que enumeraste !!!
VIVA LA LECTURA !!!!