(N°76) Libro: Cal Newport - Hazlo tan Bien que no Puedan Ignorarte
Esta semana quiero probar algo especial. Me terminé un libro que permite responder a la pregunta de “¿qué hacer con mi vida laboral?” sin usar la vaga y usual respuesta de “seguir la pasión” o “encuentra lo que te apasiona”.
Mucho tiempo esa respuesta me hizo ruido por la falta de sustento, aunque es popular y buena para crear publicaciones inspiradoras de redes sociales. No he logrado crear un esquema que me lleve de la incertidumbre a la pasión.
El libro de Cal Newport Hazlo tan Bien que no Puedan Ignorarte describe su propia búsqueda a la pregunta. Él tras hacer su doctorado en MIT no estaba seguro si quedaría en una buena universidad para hacer investigación o tendría que hacer otra cosa.
Las plazas de profesor en una universidad de prestigio son escasas y muy competitivas, ¿qué pasaría si no quedaba? Al buscar consejo encontró mucho relacionado a pasión, pero nada más que le permitiera orientarse.
A continuación les resumo sus hallazgos, que escribió en este libro1 por si ustedes o alguien que conozcan tiene estas dudas.
Aprovecho de mencionar que durante todo el libro los ejemplos son muy diversos: músicos, locutores de radio, deportistas, desarrolladoras de software, emprendedores, etc. Así que no temas, que algo podrás sacar en limpio.
Regla #1: No sigas a la pasión
Primero, ¿cuál es el problema de este consejo tan popular? El autor plantea que a pesar de su popularidad, la mayoría de las historias detrás de las personas que recomiendan “seguir lo que te apasiona”, no son un ejemplo de que lo hayan hecho.
Más bien son historias de idas y vueltas, de estudiar, trabajar, renunciar, emprender, quebrar, trabajar, estudiar, emprender, etc. y tomar todo eso para salir en otra dirección.
¿Por qué es así? Tomando como base un par de estudios determina primero que la pasión por un trabajo es rara, una minoría nace y se dedica desde muy joven a su arte o profesión, pero es una cantidad de gente acotada.
Segundo que desarrollar una pasión toma tiempo. Se le preguntó a varios burócratas cómo se sentían en sus labores y cuando comparaban manzanas con manzanas, los que se sentían más satisfechos eran quienes llevaban más tiempo en sus trabajos.
Tercero, que la pasión suele ser un efecto secundario de ser experto. Acá menciona la teoría de autodeterminación, que plantea que en la naturaleza humana tenemos una motivación autogenerada para avanzar.
¿Qué necesitamos como base para generar esa motivación? Tres componentes:
Competencia: sentirte bueno en lo que haces,
Relación: sentirte conectado a otros,
Autonomía: sentir que tienes control en tu día a día y que tus acciones importan.
Termina advirtiendo que seguir una pasión o la idea de una pasión, es peligroso. Se parece al canto de las sirenas que atraían a los marineros hacia su propia destrucción.
Regla #2: Hazlo tan bien que no puedan ignorarte
La propuesta de Cal Newport entonces es no pensar cual de tus cien carreras distintas será “la correcta”, sino que es preferible avanzar con alguna que te llame la atención y hacerte experto.
Acá define dos mentalidades diferentes. La mentalidad del artesano implica enfocarte en producir valor en cualquiera sea tu trabajo, pero hacerlo muy bien. Que tú le das valor al trabajo. La mentalidad de la pasión implica que hay un trabajo que te va a gustar mucho. Que el trabajo te va a dar mucho a ti.
Cal propone usar la mentalidad del artesano a pesar del trabajo en el que estés: enfocarte en ser muy bueno, te permite luego optar a mejores trabajos.
Los trabajos más valiosos son escasos. Tres características que suelen tener esos trabajos es que brindan mucho control, que son creativos y/o que tienen impacto.
Si te haces experto creas capital de carrera. Este capital de carrera es el que luego intercambias por esas posiciones valiosas y escasas.
Eso sí, hay tres características de una actividad que hacen que no se pueda aplicar el esquema de capital de carrera:
El trabajo presenta pocas oportunidad para distinguirte del resto mediante el desarrollo de habilidad que sean raras o valiosas.
El trabajo se enfoca en algo que es inútil o que es activamente malo para el mundo.
El trabajo te fuerza a trabajar con personas que te desagradan.
Si tiene una o más de estas condiciones tu trabajo actual, podría ser recomendable buscar otro.
Perfecto, ¿cómo nos volvemos muy buenos? Utilizando la práctica deliberada. Para realizarla se requieren dos cosas: practicar justo en el límite de tus capacidades y tener retroalimentación de tus intentos por hacerlo.
Utiliza la practica deliberada tras definir el tipo de habilidad que quieres desarrollar y el nivel de “bueno” que quieres alcanzar. Ten paciencia.
Regla #3: Rechaza una promoción
En esta regla, define que si tuviéramos que quedarnos con una de las tres características de un trabajo valioso y escaso, sería el control. Tener la capacidad de definir qué hacer y cómo lo vas a hacer.
Pero al perseguir el control uno puede caer en dos trampas:
Es peligroso perseguir más control en tu trabajo si no tienes capital de trabajo por el cuál intercambiarlo.
Al tener suficiente capital de trabajo, te conviertes en alguien tan valioso que van a enfrentar tus esfuerzos por más autonomía.
En la primera trampa cae quien renuncia a su trabajo para ser conferencista internacional antes de darse cuenta que nadie está dispuesto a escucharlo hablar, porque no tienes nada valioso que contar.
Viceversa, los que caen en la segunda son los que como hacen muy bien su trabajo, son cada vez más solicitados por sus empresas a trabajar más tiempo, a jugar más partidos, a cubrir más turnos. Pero en algún momento esa tensión gatilla burnout, lesiones o estrés.
Como ambos son extremos, el camino del medio sería la ley de viabilidad financiera, en la que uno debería perseguir más control sólo cuando tienes evidencia de que hay alguien que pagaría por eso.
En el caso del conferencista internacional, debería partir por hacer un par de charlas pagadas con una cantidad de público y a un precio que le haga pensar que puede repetirlo en el tiempo.
Regla #4: Piensa pequeño, actúa en grande
Al final, el autor plantea que tener una misión profesional puede ser una fuente de mucha satisfacción.
¿Fran, me estás hablando de pasión? No pequeño saltamontes, la misión necesita capital de carrera. Requiere que sepas lo que es valioso, de lo posible adyacente al límite de tu campo.
Cuando eres experto en un tema sabes lo que es posible, lo que no funciona, etc. Eres capaz de leer un descubrimiento, una nueva técnica e idear en qué lo podrías aplicar. Esa idea de lo adyacente es fundamental para definir una misión.
Luego para explorar si es razonable, tendrás que hacer pequeñas apuestas, proyectos acotados pero alcanzables, para ver si tiene sentido explorar esa dirección.
Para alcanzar el éxito rotundo en tu misión necesitarás cumplir con que la idea inspire a la gente a destacarla por sobre otra y que sea lanzada en el canal que permite el destaque apropiado. En otras palabras, es que lo que hagamos pueda tener algo novedoso en si mismo y le hagamos “marketing” donde corresponde.
¿Y la reflexión?
Mi breve reflexión es que si bien este libro describe un esquema mental para enfrentar la incertidumbre o ansiedad que puede generar el mundo laboral, a mí me pareció muy ordenada la idea.
La mentalidad del artesano es estoica, mientras que la de la pasión deja fuera de ti la esperanza de lograr satisfacción en tu trabajo. Si luego, te vuelves bueno en algo, te llaman de otros lugares para que vayas a hacer ese algo. Dependiendo de tu trabajo será un equipo deportivo, universidad u otra empresa.
Un ejemplo aleatorio que leí esta semana fue que Ted Gioia, quien es como el historiador de jazz más crack de todos no tiene estudios formales en música ni tampoco ha tenido una sola clase de jazz en la vida. Todo lo que ha escrito ha sido por estudiar un montón y volverse extremadamente bueno en eso.
La parte final del libro, sobre los “adyacentes posibles” me recordó una entrevista de Jorge Drexler donde hablaba de las décimas y las reglas estrictas que tiene ese tipo de composición, pero que “sin borde, no hay profundidad”.
Finalmente si te hizo sentido algo de este libro, te sugiero leerlo para que le des vuelta lo rayes, leas los ejemplos, te inspires, lo converses, lo mejores, etc.
¿Te gustó el resumen? (sin IA jeje)
Libro de la semana
📖 Título: So good that they can’t ignore you
✍🏻 Autor: Cal Newport
✏️ Páginas: 256
📚 Editorial: Grand Central Publishing
Un libro que plantea que en un mundo en el que todos buscan a qué dedicarse, la mejor forma de descubrirlo es convertirse en alguien que tiene mucha habilidad para hacer algo.
A través de distintas historias de gente muy distinta, como una pareja de granjeros, un banquero, una desarrolladora de software, una genetista y un guitarrista entre otros, plantea cuatro reglas para encontrar el trabajo que te vaya a gustar.
Más allá de describir las reglas, el fondo del libro es que los trabajos excelentes son escasos y valiosos. Por ende, para encontrar un trabajo excelente necesitas tú también tener algo escaso y valioso que ofrecer a cambio.
Igual que un ajedrecista, una pianista o un atleta, has de mejorar constantemente para que tu habilidad sea valiosa y el “mercado” laboral (emprendedor, académico, artístico, cualquiera) te compense con mayor control, creatividad e impacto.
Si eres un trabajador del conocimiento, este libro es un aporte. No es trivial pensar lo que haces ni qué seguir haciendo y Cal Newport da con un esquema para ordenar las ideas.
Recomendado totalmente.
*Si usas el botón tienes el mismo precio, pero me dan un porcentaje 😁 ¡gracias!
No citaré los estudios ni los ejemplos puntuales que usa Cal para mantener el largo del post acotado y ¡para que lo lean!