Escribir esto pos 18 de septiembre, tras casi tres cuartas partes del año pasadas a la historia, me deja un sabor a fracaso en la boca. Esto porque si bien no es que tuviera claro que lo quisiera hacer a principio de año, el hacer un producto creativo (muy probablemente escritura) fue una idea que germinó hace tiempo: tuve la suerte de escribir columnas de opinión en diarios por allá por el 2013/2014 con la siempre confiable edición de la periodista con la que trabajaba y luego el 2018 estuve en un taller de escritura, que abandoné al tener que decidir si tomar la continuación del taller y embarcarme en una creación literaria de tomo y lomo. Me dio miedo; lo desprioricé.
Sin embargo, hace meses que tras leer mucho acerca de escribir en sí, de tener un blog, de la disciplina, de hábitos; sumado a años de leer de la filosofía estoica, de tecnología, de cómo vivir mejor, de literatura, historia y algo poco de arte y arquitectura, me decidí. Escribiré. ¿De qué? ¿cada cuánto? ¿qué tan largo? No vayamos tan rápido, una cosa a la vez. Por mientras respondo: tengo una vaga idea del qué y pretendo que sea una vez a la semana para practicar y obligarme a mantener un ritmo.
En este punto es menester explicar dos cosas: por qué tengo frecuencia mas no temática y el por qué del título de este primer artículo.
Primero: el tema del blog.
El punto clave de mi eterna demora. Es la excusa perfecta y si sólo fuese en este ámbito creería honesta dicha duda, pero como siempre nos reímos en familia: mucho “penseque”, pero me falta tirarme a la piscina. No sabría decir en cuántas cosas, pero sé que puedo rastrear trazas de eso en ideas “trabajadas”, en proyectos delineados, en ahorros sin destino, en años de no hacer deporte, en fin en muchas cosas no iniciadas que sin embargo no había mucha razón para no haber comenzado con ellas.
La primera razón que he identificado es que me interesan muchos temas. Muchos y en sí me gusta conocer, leer y pensar. En todas las cosas que escribí arriba hay muchas ideas y muy distintas: desde partir una librería, pasando por hacer una empresa de botánicos de gin, una app de ligas de fútbol y pádel, una franquicia de restoranes, una consultora de ecommerce, todas ideas lindas escritas en apps como Notion o Airtable para darles más aire de novedosas; inversiones en ETF, en startups vía Broota, en bienes raíces, un terreno en el sur, todas ideas razonables que al menos hoy tibiamente están convertidas en depósitos a plazo; varios intentos de comenzar X entrenamiento los días lunes, podía ser calistenia, crossfit, funcional, “leí que con 7 minutos estoy check”, etc.
Entonces, como salto de una idea a la otra, no lograba juntar suficiente foco como para comprometerme con una y decirle que no al resto. Lo bueno es que desde que vivimos en Valdivia con la Marti, he tenido más tiempo para pensar y me di cuenta que no tenía sentido tener tantos intereses y querer perseguirlos simultáneamente, o peor aún, no perseguir ninguno por estar abrumado.
Esto desencadenó una improvisada sesión de priorización en el Growler, regada de cerveza y unos fish tacos, aprovechando un turno de la Marti. Concluí que avanzaría en tres cosas este año: deporte, gestión financiera y “escribir algo”.1
Dichas cosas no pretendo que terminen nunca, por eso las incluí como primeros objetivos y no como una meta per sé. Debajo de los tres está la creación de hábitos y vivir mejor. En el primer frente, llevo casi 4 meses (desde junio) haciendo ejercicios de lunes a viernes. En el segundo, voy avanzando en crear una política de inversión y objetivos para diversificar montos, plazos y riesgo. Me faltaba comenzar con el tercero.
¿Qué gatilló el cambio? Lo resumiría en tres cosas:
Está todo en mi rancho.
La excelencia como hábito.
El ego es el enemigo.
1. Está todo en mi rancho
Una de las cosas más interesantes que he aprendido de la filosofía estoica es que te preocupes de aquello que puedes controlar. Si bien, se puede leer tan profundo como que puedes controlar tu juicio con respecto a los eventos y circunstancias de tu vida, también se puede entender como hacer lo que esté a tu alcance, al máximo de tu esfuerzo. Para todo lo demás: la diosa Fortuna, la suerte, el destino o [Inserte creencia] lo decidirá.
Aunque llevo años leyendo aspectos y reflexiones diarias de esta filosofía, otra cosa es pasar a la acción. En ese pasar a la acción es clave tener un objetivo, sino sería como nadar en la mitad del océano sin saber hacia dónde está la costa.
En particular, las razones para priorizar esas tres acciones es porque primero necesito tener salud para hacer cualquier cosa y eso es algo en lo que tengo que ser proactivo; segundo porque si mantengo un flujo de efectivo saludable, es probable que en mi día a día no haya estrés y también aumenta la independencia de mis decisiones. El tercer objetivo es el menos evidente al no ser “básico” como los dos anteriores, pero gran parte de lo que hago es leer diferentes cosas, que luego pensando y conversando con gente, resumo, relaciono, recuerdo, vuelvo a pensar, etc. A ese proceso, le quiero dar algo de soporte, algo de estructura y también tener una suerte de bitácora dado que el formato digital permite que deje todo con links.
2. La excelencia como hábito.
Hace poco leí una cita de Aristóteles:
“Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia no es un acto, es un hábito.”
y me quedó dando vuelta que al final no es que tenga que escribir todo perfecto a la primera, hacer reír, llorar, pensar, meditar, recomendar, releer y disfrutar este conjunto de letras. Al revés, para lograr algún día uno de esos verbos en alguien, debo practicar, practicar y practicar. Por lo mismo, estoy ahora con los dedos en el teclado dejando fluir un texto y ya veremos hacia dónde me conduce.
3. El ego es el enemigo.
Estuve mucho tiempo pensando en el “sobre qué” escribir, dónde hacerlo, qué tan largo, cada cuánto, etc. Como queriendo ser excelente en un solo chispazo de genialidad. No es trivial este punto puesto que querer condensar información, darle una vuelta nueva, encontrar una voz, evitar la repetición de palabras, corregir ortografía, mantener un hilo conductor, movilizar la lectura. En fin, todos atributos que quiero trabajar, todos atributos en los que soy un novato y aun así, por miedo al ridículo quería que fuese perfecto. Ese miedo es el ego queriendo escudarse, pero frenando que comience a escribir, evitando a su vez, que logre algún día hacerlo bien.
Una confidencia: fue muy absurdo darme cuenta que si bien en mi trabajo uno de los valores es “Estar en Beta Continuo”, lo cual es un guiño al desarrollo de software y estar en constante mejora, y será chistoso si alguien de Mercado Libre lee esto porque saben lo presente de ese valor en el día a día, pero no me había dado cuenta que si abordaba un proyecto propio pasaba a mentalidad de empresa análoga jajaja.
Esta realización reciente (horas) sumado a los dos puntos anteriores, me empujan a estar escribiendo.
Segundo: el título.
Les resumiré una historia que leí hoy: El ex presidente de EE.UU Jimmy Carter, en su juventud era marino y quería entrar al programa de submarinos nucleares. Dicho programa lo lideraba el almirante Rickover. Dicho almirante, si bien dirigía todo el programa, se dice que entrevistó a decenas de miles de personas en sus más de 60 años de servicio activo.
Carter cuenta que luego de sentir que no sabía absolutamente nada de lo que estaba seguro saber, Rickover le preguntó en qué lugar había salido de la academia naval a lo cuál con orgullo Carter le dijo que “¡59 de 820!”, acto seguido el almirante le preguntó “¿Hiciste siempre tu mejor esfuerzo”? y Carter que automáticamente iba a decir que sí, tras meditarlo unos instantes recordando veces en que pudo haber aprendido más de aliados, enemigos, estrategia. “Soy sólo un humano” pensó.
“No, señor, no siempre hice mi mejor esfuerzo”.
El almirante lo miró por un momento, luego se giró en su asiento dando por terminada la entrevista y planteando una última pregunta que quedaría sin respuesta: “¿Por qué no?”.
Brutal.
Más allá de lo pálido que quedaría frente a alguien que sin tapujo alguno me refleja el lado B, es una pregunta que rebotó dentro mío y como estaba pensando todo lo de arriba: ¿por qué no escribir? ¿en serio no tengo tiempo? ¿necesito un súper blog? ¿tengo que tener un tema? ¿tengo que tener un dominio .com o .cl? ¿tengo que escribir antes borradores y borradores? ¿tengo que escribir en inglés? ¿tengo que tener un público objetivo?
Me voy a tomar la libertad de decir: hacer el mejor esfuerzo no es lo mismo que hacer todo perfecto. Es avanzar corrigiendo, revisar con honestidad y equivocarse humildemente. Es cambiar a tiempo, con afán de estar satisfecho y poder hipotéticamente, en los zapatos de Carter o cualquier de los miles que estuvieron frente a Rickover, responder “sí, hice mi mejor esfuerzo”.2
(De curioso me puse a ver una entrevista al almirante, que no deja de ser un tipo MUY particular, y en el minuto 3:30 dice: “Eso es ser un ser humano: hacer lo mejor que puedas bajo cualquier circunstancia.”)
Finalmente
¿De qué se tratará todo esto? Mientras escribía me di cuenta que es probable que haga lo que acabo de hacer: armar una reflexión en función de diferentes fuentes, idealmente con alguna anécdota histórica, para masticar durante la semana.
Si llegaste hasta aquí, te agradecería un mensaje para saber qué opinas de todo esto: ¿te hace sentido? ¿tienes algo que quieras hacer que no has partido todavía?
¡Vamos!
Debo decir que si bien parece un proceso simple, adrede puse ejemplos de esas tres cosas arriba, porque podría incluir música (escuchar, crear, aprender percusión), historia, animé, poesía, filosofía, arquitectura, empresas tech, blockchains, etc.
Jimmy Carter posteriormente escribiría varios libros, uno de los cuales narra su campaña a gobernador por el estado de Georgia. Por título lleva: “Why Not The Best?”.
👏🏼👏🏼 hábito hábito hábito !!! Lo escribiré en un letrero Creo que esa es la clave. Felicitaciones !! Muy entretenido!!
Te felicito Francisquito !!! Me encantó tu reflexión y me has dejado pensando sobretodo en lo último …he hecho siempre todo lo mejor posible ?
Definitivamente no ….pero nunca es tarde para hacerlo !!!
Gracias !!! Te sigo leyendo …hasta la próxima semana 👍🏻😘😘
(Se los compartiré a los niños altiro)