Separar lo que piensas de tu identidad
Entre zapateo y empanadas, me gustaría regalarte un pequeño consejo.
Eres más que el conjunto de tus creencias.
Recuerda que en todo momento, nosotros vivimos rodeados de verdades, conceptos, cultura, valores que son buenos y malos en función de nuestra época.
Zeitgeist1.
Por lo mismo, es posible que a lo largo de tu vida, experimentes muchas épocas diferentes que sin lugar a dudas tendrán verdades, conceptos, cultura y valores distintos.
También es posible que años más tarde sepamos que vivimos la edad X o la edad W, cuando los historiadores las estudien y analicen cuáles fueron los ingredientes claves de una cierta época. Luego se enseñará las características políticas, sociales, económicas y culturales del periodo.
Por lo mismo, siempre me pregunté utilizando mis valores actuales, por qué los judíos no escaparon en la década del ‘30 a las persecuciones y abusos en distintos puntos de Europa, en la antesala de la Segunda Guerra Mundial.
Me cuestionaba cómo si te dicen de un día para otro que no puedes ir a los parques. Días después te dicen no puedes entrar a tales restoranes, cines, supermercados. Luego que tienes horarios particulares para abastecerte. Prohibición de ir a los colegios y sinagogas. Así a lo largo de semanas y meses de mayores prohibiciones.
Hace poco pensé que una posible respuesta o un pedacito de explicación, es que en esa época se discriminaba. Era parte del día a día de afroamericanos en EEUU, en Sudáfrica, etc. De los indios por los ingleses. De otras colonias inglesas, pero también francesas en África. Acosar a un grupo y prohibirles hacer ciertas acciones era considerado “normal”.
Es posible que muchas personas razonables no se hayan espantado hasta mucho más adelante de tales aberraciones.
A un romano promedio del siglo II, no le llamaba la atención que él no votaba por su emperador. Incluso la mayoría de las veces eran generales que tras un levantamiento, se quedaban con el título de Imperator.
A pesar de eso, la gente no se levantaba a pedir democracia. No era parte de sus valores.
En cambio nosotros tras la revolución francesa y el fracaso de otras formas de gobierno en el siglo XIX y XX, tenemos a la democracia como el mejor sistema de administración del poder.
Nos llamaría la atención cualquier cosa que no lo fuera.
Quien sabe si en cien años más, se desarrolla una nueva forma y nuestros tataranietos digan: “qué absurda la gente del siglo XXI: elegían una sola persona como jefe de gobierno”.
Por lo mismo y porque percibo que siguen existiendo trincheras mentales para hablar de ciertos temas, te sugiero que no amarres tu identidad a un dogma.
Porque una opinión pasa a ser un ataque directo a tu identidad y eso desata una respuesta visceral que no permite el diálogo ni el respeto.
Permítete conversar sin tratar de convencer, sólo para entender al otro.
Fomentemos el espíritu cívico hoy y siempre.
Es una palabra en alemán que significa algo como “el espíritu de la época”.