(N°57) Sobre las tragedias
No esperemos, actuemos.
Esta semana tuve un poco de dulce y agraz.
Dulce porque partieron mis vacaciones por tres semanas, después de un intenso año que nos tuvo viviendo en Santiago cuatro meses y con cambio de cargo en mi trabajo. Fue intensa la semana, con muchos temas que debía dejar encaminados para que lograran avanzar durante mi ausencia.
Por otro lado, agraz porque falleció sorpresivamente una familiar de Marti y porque el incendio de Viña realmente ha sido una catástrofe de la cual sabremos su real magnitud en los próximos días.
Dentro de ese contexto me enteré que el papá de una compañera del colegio murió mientras ayudaba como voluntario a los damnificados. Luego que una amiga de un hermano quedó sin casa y después, se enteraron que su abuela que estaba perdida, había fallecido también durante el incendio.
Algunas tragedias son prevenibles, otras esperables y otras “cisnes negros”, esos eventos tan raros que nadie los imagina hasta que suceden. En cualquiera de las tres, tendremos culpa porque le daremos vuelta a qué podríamos haber hecho distinto. Cómo podríamos haber anticipado el terrible desenlace.
Sólo me gustaría aprovechar esos tristes eventos, para recordarles que vivan hoy, no mañana. Que tomen decisiones hoy, no mañana. Que levanten el teléfono y llamen hoy, no mañana.1
Marco Aurelio lo expresó en su diario:
Podrías dejar la vida ahora mismo. Deja que eso determine lo que haces, dices y piensas.
No esperemos, actuemos.
Libro de la semana
📖 Título: Cien sonetos de amor
✍🏻 Autor: Pablo Neruda
✏️ Páginas: 118
📚 Editorial: Seix Barral, colección Biblioteca Breve
Un libro de sonetos escrito hacia fines de los 50’s y dedicado a Matilde Urrutia. Sonetos que se agrupan en torno a las fases de un día: Mañana, Mediodía, Tarde y Noche. En cada una se ve el amor evolucionando desde una fase de maravillarse del otro, descubrirlo, formar un hogar a finalmente dejar de estar.
Abunda la naturaleza: el mar, los ríos, los valles, las flores; también los elementos como el agua, el fuego, la tierra y el aire; lo hogareño como el pan, el calor; en resumen una mezcla que interpreto como un amor que trasciende lo propia sensación de uno y se derrama en todo lo que lo rodea.
Un ejercicio tremendo de tirar del mismo hilo “amor a Matilde” y extraer 100 sonetos. Me sorprendió mucho el abanico de tópicos porque todos son atemporales. O sea, si lo leemos en 100 años o 1000 años más, posiblemente todos los sonetos sigan siendo actuales.
El nombre de Matilde aparece nombrado en algunos sonetos inmortalizándola además como musa de un posterior ganador del Premio Nobel.
¿Qué harías si alguien te dedicara un libro completo, incluyéndote incluso como parte del mismo?
XCIV Si muero sobrevíveme con tanta fuerza para que despiertes la furia del pálido y del frío, de sur a sur levanta tus ojos indelebles, de sol a sol que suene tu boca de guitarra. No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos, no quiero que se muera mi herencia de alegría, no llames a mi pecho, estoy ausente. Vive en mi ausencia como en una casa. Es una casa tan grande la ausencia que pasarás en ella a través de los muros y colgarás los cuadros en el aire. Es una casa tan transparente la ausencia que yo sin vida te veré vivir y si sufres, mi amor, me moriré otra vez.
*Si te interesa comprar el libro, puedes usar uno de estos links que sin costarte más, me aportarán para seguir leyendo y escribiendo:
Aprovecho también de volver a compartirles mi reflexión sobre Memento Mori que escribí en octubre:
